Vistas de página en total

viernes, 2 de junio de 2017

“Deténgase, míreme de frente y escuche.” Es hora de mandar parar…

Patricia Bullrich, antes piba rica y peronista, ahora ministra de Seguridad del Virreinato




No es la primera que se hacen los gallitos y luego reculan cuando una persona o varias, trabajadoras y dignas, sea mujeres o varones, en el transporte público o en la calle, observan críticamente procederes policiales autoritarios, prejuiciosos, inadecuados y, por sobre todo, inspirados por una “cadena de mandos” que hace suya la proposición de la cúspide del aparato estatal de amedrentar porque, en definitiva es esa cúspide la que tiene miedo, mucho miedo.

Un compañero en tareas municipales de ya hace más de veinte años le había colgado como sambenito a nuestro jefe un cartel en la oficina que decía: “No me gusta que me interrumpan cuando estoy interrumpiendo”. Ése es el caso. A los represores no les gusta que los repriman cuando están reprimiendo. Pero las cosas ya van generando un riesgo de violencia desde arriba que requieren dejar de lado la simbología de pulgares hacia abajo o hacia arriba, de “me gusta” o “no me gusta”, para plantarse como es imprescindible hacerlo.

Y no se trata de Venezuela sino de Argentina, aunque el quehacer amedrentador tenga el mismo objetivo en el país norteño suramericano, en Brasil o en nuestro bien sureño: quebrar a los pueblos que se propusieron, no sin errores, construir una sociedad más humana y menos capitalista. Y advirtiendo que quizá la expresión “los pueblos” pueda parecer excesiva a algunos, afirmamos que nunca pueblo alguno por “unanimidad” resolvió pasos y saltos en la historia social: se trata, siempre, de una “mayoría suficiente” en la acción, y no exclusivamente electoral.

Quienes en Argentina se encaramaron en el poder político con argucias y mucha disponibilidad de recursos que puede sospecharse fueron muy mal habidos (Papel Prensa, monopolios mediáticos, Correo Argentino, privatizaciones menemistas, etc.), no solamente mintieron a la “opinión pública” sino que perversamente adjudicaron caracterizaciones y conductas al Gobierno derrotado que eran su especialísimo objetivo: los negocios “de clase” y la mentada “grieta” social.

Esa grieta, con precisión y brutalidad construida ahora (Milagro Sala secuestrada, desocupación, pobreza, individualismo y violencia, incluido el femicidio que simbólicamente abate la parición de lo nuevo) tiene un objetivo accesorio. Si fracasa en su cometido de dominación y desata caos anárquico puede abrir la puerta a la intervención imperial, como procura el fascismo contemporáneo al que en ciertas circunstancias son tan adeptas en todo el mundo las llamadas “clases medias”, ya en Venezuela como más temprano que tarde puede procurarse en toda Latinoamérica. Si hasta ya inventaron el peligro terrorista con sede en Brasil que amenazaría en Buenos Aires…

Ahora fue un periodista de Página|12, Fernando D’Addario1, quien siendo testigo de un “apriete” policial a un viandante senegalés luego fue él mismo amenazado por los mismos dos integrantes de la Policía de la principal ciudad argentina.

La política, el análisis político, la estrategia para la acumulación de fuerza y la táctica en cada momento son complejísimos, y montados en el berenjenal hay oportunistas que aparecen como inimputables. En Santa Fe2, y también en Buenos Aires, se procura la constitución de una alternativa electoral que exprese con autenticidad y rigor la coyuntura nacional, latinoamericana e internacional.3

Las elecciones argentinas en octubre próximo, de medio tiempo, de renovación de una de cada dos bancas parlamentarias en todo el país con especial influencia en la composición de mayorías y minorías en el parlamento nacional, serán un momento crucial. Habrá que proceder con precisión política, madurez y decisión, pero también desde ahora es necesario, complementariamente, sin dilaciones y con autoridad popular mandar parar el descalabro y la violencia gubernamental ejercida por policías y gendarmes. Hacerlo con actitud y voz firme, bien hablada, con certeza y claridad: “Deténgase, míreme de frente y escuche, cumpla con las leyes y la Constitución, actúe con corrección, no se rebaje a convertirse en brazo armado de la miseria que persigue un amo colonial”…


Notas:
1 Apriete policial a un periodista de Página|12 testigo de una requisa. “Ahora te revisamos a vos”: https://www.pagina12.com.ar/41563-ahora-te-revisamos-a-vos
3 Ver: https://www.pagina12.com.ar/41115-encuentro-en-el-patria y https://www.terra.com.ar/noticias/politica/el-fpv-porteno-tironeado-por-dos-estrategias-la-campora-pide-reafirmar-la-identidad-k-y-el-pj-una-alianza-mas-amplia,f83870dd558fe3674ff59f19f446f81c9id7aqc2.html