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domingo, 5 de octubre de 2014

Fifty-fifty no es lo mejor



La elecciones en Brasil realizadas hoy, 5 de octubre, han dado resultados ya casi confirmados (21:30 en Argentina): 41,4 % para Dilma Rousseff, 33,8 % para Aécio Neves y 21,2 % para Marina Silva. En  el supuesto de un apoyo electoral mayoritario para Neves de quienes se alinearon con Silva, el socialdemócrata obtendría la presidencia del país.



Los datos, así como están esta noche, ya son de una potente impronta sobre el electorado uruguayo que a fin de mes procederá a iniciar la definición del cercano futuro político también en el país de Artigas.



En noviembre, falta muy poco, todo ello impactará en Argentina, alimentando las ansias de guerra de “una mitad” del país.



Para las moderadas y oportunistas clases medias actuales las elecciones suramericanas vienen pintando como “matizadas” y “equilibradas”. Cuando se den cuenta de sus errores será algo tarde, nuevamente nos habrán hecho retroceder más pasos que los que hasta ahora hubiéramos dado hacia delante.



Quienes inexpertos y de pensamiento calenturiento sostengan que cuánto peor sea mejor será, pasados algunos años se descubrirán componiendo otro progresismo nuevamente lastimoso. Estos gobiernos presentes tienen serias falencias, es cierto. Pero sus contrarios son sumamente temibles. El fifty-fifty no es lo mejor.



Colofón



El posmodernismo y el neoliberalismo llevaron a muchos a pensar la política como un servicio de mercado. Un día compran aquí y otro allá, y luego pueden volver o resolverse por alguno que les parece remozado por esas cosas del merchandise.



Nuestra definición ineludiblemente tiene que ser a favor del compromiso vital por la activación de una nueva militancia, de mirada clara, voz precisa, inteligencia y cordialidad, casa por casa y compañero a compañero, explicando que es por nosotros mismos que debemos y podemos actuar. Multiplicándonos tenemos que llegar a constituirnos colectivo claramente mayoritario frente a una minoría individualista y torpe. No más fifty-fifty.

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