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sábado, 30 de marzo de 2013

Jorge Rivas. Apto para tiempo de cuaresmas



El Estado debe ser laico, por Jorge Rivas

(Nota de opinión publicada hoy, sábado 30 de marzo de 2012, en el diario Página/12, por el diputado nacional por la Confederación Socialista integrante del Bloque Frente por la Victoria.

Según los mejores diccionarios de la lengua española, laico significa “independiente de cualquier credo religioso o poder eclesiástico”, o de “cualquier organización o confesión religiosa”. Un Estado laico, entonces, libre de todas las religiones, tolera a todas como simples creencias respetables de los individuos, sin favorecer ni privilegiar a ninguna, en ningún sentido.

De modo que el laicismo resulta una condición necesaria para la efectiva igualdad ante la ley de todos los ciudadanos y para el ejercicio de la soberanía por parte del Estado. Esto es así, ya que en un Estado laico no existe ninguna norma religiosa que pueda ponerse por encima del interés del conjunto de la población, ni institución alguna que esté por encima de las que son elegidas por voto universal. En ese sentido podemos decir que un Estado democrático no puede, sino que debe ser laico.

En los orígenes del Estado argentino, muchos de sus ideólogos y constructores quisieron imprimirle esa orientación con claridad. Sin embargo, debieron aceptar las fuertes limitaciones que imponía la persistencia de la tradición religiosa. La Constitución de 1853 expresó esa transacción. Así, sancionaba la libertad de cultos, pero imponía la pertenencia a la fe católica como condición para acceder a la Presidencia, requisito eliminado recién con la reforma de 1994. Por otra parte, el artículo 2º, aún vigente, establece que “el Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano”.

A partir de la sanción de la Ley Suprema, el Estado nacional debió esperar treinta años para empezar a avanzar sobre el poder real que la Iglesia Católica retenía en ciertos aspectos centrales de la vida pública. Lo hizo al sancionar, en la década de los [18]80, la educación común, obligatoria, laica y gratuita, el matrimonio civil y el registro de nacimientos y defunciones. Hubo para ello que librar duras batallas parlamentarias y saldar intensos debates en la sociedad civil, sin excluir un conflicto de autoridad con los representantes locales del papado.

Más adelante, la Iglesia y los dirigentes políticos que expresaban sus posiciones se opusieron tenazmente al divorcio vincular, para cuya sanción fue necesario esperar hasta 1985, en una clara demostración de cómo las creencias dogmáticas de un número de ciudadanos pueden impedir a los que no las comparten el ejercicio pleno de sus derechos.

Ya durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner se registraron nuevos pasos adelante, como la muy resonante y trascendental sanción del matrimonio igualitario, resistido con denuedo por la Iglesia, en particular por su máxima autoridad en la Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio.

En los tiempos que corren, las sociedades civiles son en rigor mucho más laicas que los Estados, y en muchos casos están forzando a esos Estados a corregir muchos de sus vicios confesionales. Volviendo a la Argentina, si bien las limitaciones a las que nos hemos referido hacen que no podamos enorgullecernos de que nuestro Estado sea verdaderamente laico, también debemos señalar que el movimiento de progreso social y de reformas democráticas que está en marcha y que debemos consolidar y profundizar permite abrigar esperanzas en ese sentido. Claro que la derogación del ya citado artículo 2º de la Constitución Nacional sería un paso necesario.

La tarde del último 13 de marzo nos sorprendió a todos la noticia de la designación de Bergoglio como el nuevo papa de la Iglesia Católica. Como buen agnóstico, le deseo mucha suerte en su “misión”, la que supongo debe ser muy compleja. Y sobre todo tengo la esperanza de que su reinado no se convierta en un nuevo obstáculo para que nuestro país continúe la marcha iniciada hace una década, hacia un Estado moderno con menos espacio para el oscurantismo medieval.

En cualquier caso, aunque la historia de la Iglesia Católica juegue en contra, estoy seguro de que más allá del ardor papal seguiremos marchando con paso firme hacia una mayor inclusión social, con expansión de derechos, de modo que nuestra democracia sea cada día más genuina. Y nuestro Estado, verdaderamente laico.

Un aporte más de Osvaldo Bayer sobre capitalistas y sus “profesionales”, “monseñores” y patoteros asesinos



La realidad vergonzante, por Osvaldo Bayer
 
(Nota publicada por el diario Página/12, de Buenos Aires, el sábado 30 de marzo de 2012. http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-216942-2013-03-30.html)




El lunes pasado asistí, aquí en Buenos Aires, a uno de los actos más plenos de coraje y constructivos de los que he vivido en mi larga vida. El realizado en la Comisión Nacional de Valores, en la calle 25 de Mayo, plena de bancos y de vida financiera y de negocios. Se presentó allí un informe acerca de “Economía política, sistema financiero y dictadura”. Por primera vez una investigación a fondo de los delitos económicos cometidos por la última dictadura militar. Delitos que beneficiaron a militares y a los civiles colaboracionistas de la dictadura, casi todos ellos, empresarios de gran fuste. Sí, por primera vez se investiga este aspecto de la última dictadura que, a la vez que hacía desaparecer a seres humanos, se quedaba, en el caso de empresarios, con su fortuna, sus propiedades, sus acciones. Como digo siempre: en mis 86 años he conocido trece dictadores. Todos ellos, después de finalizar su poderío murieron pacíficamente en sus domicilios, gozando de sus sueldos de generales y almirantes y, por supuesto, de sus títulos militares. Esta es la primera vez que los dictadores y sus secuaces están en cárceles comunes y se investigan los delitos económicos cometidos durante sus mandatos. La única vergüenza para la Etica ha sido que Martínez de Hoz, el secuaz más penetrante de ese período de violencia e injusticia, murió en su edificio, el más lujoso de Buenos Aires, el Cavanagh. Y aquí la pregunta es: por qué si las cárceles argentinas todas tienen instalaciones médicas no se lo envió a una de esas enfermerías carcelarias. No, Martínez de Hoz murió en su cama y en su edificio de aristócrata.

Pero vayamos al informe de la Comisión de Valores. Ese informe fue elaborado por tres profundos investigadores: Celeste Perosini, Walter Bosisio y Bruno Napoli. En la edición del domingo pasado de Página/12, Alejandra Dandán hace un profundo análisis de este informe. Y con esta nota quisiéramos ahondar en dar datos sobre el doloroso y patético proceso que debieron sufrir los empresarios Alejandro y Carlos Iaccarino, dos hombres que trataban de establecer un sistema menos explotador y más coherente, en cuanto a la distribución de bienes en torno de sus obreros y el cuidado de la naturaleza. Dos aspectos muy mal vistos por los empresarios clásicos y por la línea económica llevada a cabo por Martínez de Hoz y apoyada por las tres armas de la Nación.

Es increíble: todo está demostrado en actas oficiales y de los juzgados. Nada se puede desmentir. Los hermanos Iaccarino poseían una empresa lechera en Santiago del Estero. Su forma de administración era bien distinta a las demás empresas que dominaban el mercado. Eliminaban las intermediaciones, trataban directamente con los productores, a los cuales se les pagaba más, y con los obreros se mantenía un diálogo perfecto conformándose los empresarios con ganancias más bien modestas pero que les llenaban de orgullo frente a las fortunas de la competencia. Por supuesto, esto no fue soportado por los poderosos que tenían contactos con el jefe supremo de la Economía, Martínez de Hoz.

Los tres hermanos fueron detenidos el 4 de noviembre de 1976, acusados de conspirar contra los bienes de la Nación. Comenzó el martirio. Los hermanos Alejandro, Carlos y Rodolfo Iaccarino estuvieron en nueve centros clandestinos de detención y en catorce centros de detención oficiales. Sufrieron torturas de toda clase. Alejandro nos relata lo que es soportar la picana eléctrica en todos sus matices y el estar “colgados” mientras se les practicaban esas torturas. Lo que perseguían los torturadores era que renunciaran a sus propiedades y se alejaran para siempre de las zonas en las que desarrollaban sus tareas. Hasta que todo culminó con lo que perseguían sus enemigos económicos: la renuncia a sus empresas y propiedades. Parece increíble. Pero todo se hizo legalmente: vino la escribana a la cárcel y también quienes exigían quedarse con todo. Ahí se levantó el acta, de la cual tienen una copia dada por la escribana oficial. Dice el acta: Escritura Número 210, en la ciudad de Avellaneda, a once de noviembre de 1977, ante mí, Lía M. Cuartas de Caamaño, escribana titular del registro No. Uno de este partido y a solicitud de los requirientes me constituyo en la Brigada de Investigaciones de Lanús, con asiento en Avellaneda... etc. Y allí les dan el poder a dos personas que podrán vender al precio que ellos indiquen las propiedades de sus posesiones en Santiago del Estero. Tal cual, con nombres y apellidos. La pregunta es: ¿cómo una escribana pudo soportar que a dos presos del Poder Ejecutivo se les obligue a firmar en ese centro de detención conocido como El infierno? Esa señora escribana sigue ejerciendo su profesión ahora, como si nada hubiese pasado. Sí, esa acta fue firmada con la condición de salvar sus vidas y terminar con los tormentos. Cuando salieron de la cárcel habían perdido todas sus pertenencias.

Hay un detalle todavía más increíble: dos de los empresarios enemigos de los hermanos Iaccarino, Bruno Chezzi, presidente de las empresas Equino Química y de la compañía de Tierras y Hoteles de Alta Gracia, y otro empresario, Vicente García, quienes eran los que habían movido a Martínez de Hoz en contra de los hermanos, acompañaron a la escribana en esa oportunidad, para ayudar a convencer a las víctimas de firmar porque si no sus vidas peligraban definitivamente. O entregaban todos los bienes o terminaban en el Río de la Plata tirados desde aviones de la Marina. Como era costumbre.

Esto ocurrió en la Argentina. La misma que tiene un papa, una reina con corona y un rey de la redonda. Y los peores crímenes de la humanidad. De una crueldad inaudita. Permitidos y ordenados desde el poder. Nuestros militares, nuestra policía pero también nuestros empresarios, es decir, también nuestros civiles, los políticos que aceptaron sonrientes ministerios y otros cargos y que hoy viven y pasan su vejez muy tranquilos en sus countries. Y obispos que daban la comunión en la Catedral a los desaparecedores. Un período donde reinó la malicia y lo peor del ser humano: la crueldad extrema. Los hermanos Iaccarino colgados y sometidos a la picana eléctrica para que dejen sus propiedades a los del poder. Un tiempo que nuestros nietos no comprenderán jamás.

Los hermanos Iaccarino tendrían que ser paseados oficialmente por todas las ciudades y pueblos del país, por todas sus universidades, por todos sus centros culturales para que relaten sus experiencias de empresarios que habían cometido el pecado de desafiar a las grandes empresas con un nuevo método de comerciar, más humano y más democrático. El 20 de abril comienza el juicio contra sus últimos represores de El infierno y sobre cómo allí debieron renunciar a todas sus propiedades ante una escribana oficial. Ojalá que también se haga el juicio con los empresarios que se prestaron con la dictadura de la desaparición de personas para engrandecer su poderío eliminando a la competencia. Por fin: juicio a los civiles y uniformados que faltaron de esa manera tan atroz a la dignidad humana.

jueves, 28 de marzo de 2013

Mapuches y charrúas juntos hubieran escaldado a los culitos blancos



El colmo de los que según el PNUD están más humanamente desarrollados en esta América del Sur

El sitio en Internet de la radio montevideana El Espectador ha publicado este 28 de marzo de 2013 que “el periodista chileno Eduardo Bonvallet aseguró en televisión que los jugadores uruguayos lo trataron «de mapuche» previo al partido para la clasificación al Mundial de Brasil 2014”, juego realizado en Santiago en el que el equipo nacional chileno le ganó a su par uruguayo por dos tantos sobre ninguno.



Refiere El Espectador que el cronista deportivo dijo a la teleaudiencia que “«Me trataron de mapuche, me dijeron de todo», señaló Bovallet. «Ustedes, uruguayos, son genéticamente campeones. Es una cuestión que eso no se los va a quitar nadie. Yo recibí los insultos de ustedes más grandes y saben, lo cierto que les tengo que decir la verdad: no pude dormir. Terminé en una clínica, me tuvieron que poner suero y demerol»”.



No hace mucho, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dio a conocer en México el resultado de una suma algebraica de datos estadísticos que le permitieron al organismo calificar a los países latinoamericanos. En el primer lugar del Desarrollo Humano se encontró a Chile, y en el tercero a Uruguay. Los medios de este último país destacaron la posición que se había logrado en el ranking, haciendo referencia a que en la primera posición estaba el que vio nacer al comentarista Eduardo Bovallet.



Según un gentilicio derivado de los dichos de Tabaré Vázquez, los barquinos* orientales que viajaron a Santiago cruzando un estuario, pampas verdes o yermas y los Andes, encontraron que adjudicarle identidad mapuche a (precisamente) Bovallet era un apropiado insulto, apreciación a la vez compartida por el tan ofendido como traumado barquino occidental.



Evo Morales y un renacido negro Ansina se hubieran divertido a lo grande junto a un montón de nosotros si el partido de pelota se hubiera disputado entre el seleccionado de pueblos originarios contra los culitos blancos, ¡qué paliza allí mesmo!



Nota:

* Descendientes de los barcos.

sábado, 16 de marzo de 2013

“Bergoglio es peronista, es un compañero. Es un Papa de lujo para los últimos años de la Iglesia”



Dijo Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, según difundió la Agencia Paco Urondo. Las afirmaciones de quien hasta hace poco fuera el principal referente del aguerrido Movimiento Quebracho, más los comentarios sobre los dichos de Pérsico de quienes firman como Nico, El Inti y Carlos González y otras informaciones que recogió la agencia en torno a la designación en el Vaticano, abren la posibilidad de profundizar sobre cuestiones de la identidad y de la corrección política. En la inmediatamente venidera publicación luego de la presente “entrada”, como se las llama en el sistema de blogs, abordaremos la cuestión. Será, sin duda, apenas un acercamiento a una problemática muy complicada.



La agencia puso de relieve que “Así lo aseguró el dirigente del Movimiento Evita en declaraciones a la prensa. De ese modo, se sumó a otros militantes populares que celebraron la designación del argentino”:



El periodista Maximiliano Montenegro entrevistó a Emilio Pérsico, sobre la designación del Papa Francisco. “Bergoglio es peronista, es un compañero”, expresó. El dirigente agregó: “No todos en el kirchnerismo pensamos lo mismo sobre este tema, para mí fue una gran alegría su designación.”

Además, Pérsico agregó que “sé muy bien de su compromiso con los humildes y los trabajadores”. Y subrayó que “Bergoglio estaba muy preocupado por la salud de Chávez, incluso hicimos con él una misa en secreto por la salud de compañero Chávez. Hugo, era católico, estoy seguro que está contento”. De este modo, Pérsico coincidió en la definición con su compañero del Evita, Chino Navarro, quien también destacó la figura de Bergoglio. “Es un Papa de lujo para los últimos años de la Iglesia2, concluyó Pérsico. Muchos dirigentes sociales (no sólo kirchneristas) celebraron la designación del argentino.

El dirigente también se refirió a los supuestos vínculos de Bergoglio con la última dictadura: “He militado durante toda la dictadura y no he encontrado ninguna prueba de las denuncias de Verbitsky contra Bergoglio”. En este punto coincidió con otros militantes en materia de los Derechos Humanos, como Adolfo Pérez Esquivel o Alicia Oliveira.

A la nota la agencia agrega tres comentarios, en este orden:



nico 15-03-2013 20:54

a alguien le queda duda que el evita es la quinta columna del sciolismo dentro del kirchnerismo???
No hay que olvidarse que estos personajes fueron militantes del indulto y la reconciliacion nacional allà por el 89.
scioli presidente-massa gobernador-persico diputado-chino navarro intendente.
todos con la bendiciòn de su santidad bergoglio.



el inti 16-03-2013 07:40

la iglesia institucion me importa tres carajos. todos sabemos del pasado de esta iglesia llena de muerte y barbarie. tambien sabemos que en nuestro pais viven del aporte que le da el pueblo y del cual no estoy para nada de acuerdo. son mierda espiritual que origina que un millon de fieles paseen a otras religiones, cito, por ejemplo, brasil. esta iglesia es promilica, conservadora, atada a los grandes capitales y al liberalismo y al ultra capitalismo. que emilio se ponga contento con el, lo respeto. pero que me venga a decir que parte de la iglesia institucion argentina se porto bien con nuestros miles de hermanos secuestrados, torturados, fusilados, violados, muertos y desaparecidos. esto es pintar una pagina del genocidio con una banderita de paz de color amarillo y blanco. todos sabemos lo que fue la iglesia en esos años, o en 52 cuando festejaba el cancer de Eva, o en 55 con aviones pintados con la inscripcion vc de cristi vence asesinando a cientos de compañeros y niños y en el 2008 apoyando a los panzudos patrones del campo y brindando abrazandose con el hdmp de cobos o con todas las misas de bergoglio que siempre fue tirando mierda contra Nestor y Cristina o contra las mayorias populares. la iglesia, en si me importa un carajo. si apoyo totalmente e incondicionalme nte a los curitas obreros y a las monjitas que trabajan en silencio ayudando a los mas necesitados. pero no me banco a esta iglesia puta que siempre ha estado del lado de la muerte y la barbarie. repito lo que dijo Nestor" nuestro Dios es de todos. pero cuidado que el diablo tambien llega a todos. a los que usamos pantalones y tambien a los que usan sotanas"



Carlos González 16-03-2013 10:21

el inti, el odio te nubla la razón, cuando la inteligencia Britanica vieron que Bergolio tenia muchas posibilidades de ser Papa, empezaron una campaña de desprestigio en su contra, se contactaron con sus agentes encubiertos en supuestos Centros de Estudios, se ven por las redes fotos con Obispos y asesinos y instalar que ahí estaba Bergolio, es tan obvio, pero bueno les fallo y ahora Bergolio es el Papa Francisco, paso un día nomas y ya el Imperio Ingles lo salio a cruzar por las posiciones que sostiene Bergolio con respecto a Malvinas.VEAN!!! ANALICEN!! SAQUEN LOS PREJUICIOS INFANTILES!!! HAY UNA CAMPAÑA ORQUESTADA DESDE EL M16. QUE DOLOR DE HUEVOS UN PAPA PERONISTA!!!!



La Agencia Paco Urondo difundió también que: “Los principales líderes de la región como Cristina, Dilma, Maduro, Correa y Castro entre otros, celebraron la designación del cardenal Jorge Bergoglio como el nuevo pontífice de la Iglesia Católica, y festejaron «la unión de Latinoamérica». Destacaron que los cardenales de todo el mundo hayan elegido al primer Papa no europeo”.

ARGENTINA – Cristina Fernández de Kirchner, le deseó a Francisco I una “fructífera tarea pastoral, desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y la paz de la humanidad”. “Es un día histórico” “Deseamos de corazón a Francisco I que pueda lograr mayor grado de confraternidad entre los pueblos, entre las religiones, que esa opción por el nombre de Francisco, por San Francisco de Asís, la opción de los pobres,3 será la opción que puedan hacer las altas jerarquías para que finalmente podamos volver a reencontrarnos en toda la humanidad, con fraternidad, con amor, con justicia”.

Subrayó “también lo que significa para Latinoamérica y Argentina”, para que “llegue el mensaje a las grandes potencias del mundo, para que dialoguen” y “dirijan una mirada a sus propias sociedades, a los pueblos emergentes”.

BRASIL – Dilma Rousseff, expresó su felicitación al nuevo papa Francisco I y al pueblo argentino, dijo que los fieles del país lo esperan en Río de Janeiro en julio próximo para la Jornada Mundial de la Juventud. La mandataria agregó que Brasil, el país con mayor número de católicos del mundo, siguió con atención el cónclave y “la elección del primer papa latinoamericano”.

CUBA – Raúl Castro felicitó al cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, tras su elección como Sumo Pontífice de la Iglesia católica.
Me complace, en nombre del Gobierno y del pueblo cubano, hacer llegar a Su Santidad mis cordiales felicitaciones y mejores deseos para su pontificado.
El mandatario cubano ofreció, además, el testimonio de su más alta y distinguida consideración al papa Francisco primer miembro de la “Compañía de Jesús” que dirige la Iglesia católica.

VENEZUELA – Nicolás Maduro destacó la importancia que hayan elegido como papa por primera vez en la historia a un sudamericano, a un argentino, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, el debate era entre un papa africano y un sudamericano. Dice que Chávez pudo influir en la elección del nuevo papa, ya que “nuestro comandante ascendió hasta esas alturas, está frente a frente a Cristo”.

ECUADOR – Rafael Correa, consideró que la elección de un latinoamericano como Papa es una muestra de que se viven momentos “históricos sin precedentes”. 

Así las cosas vamos a estudiarlas. ¡Hasta dentro de unos días!







Notas:






2 y 3 Las bastardillas son mías.

viernes, 15 de marzo de 2013

Un papa en el patio trasero, por Raúl Zibechi*



(ALAI AMLATINA, 15/03/2013)

La jerarquía del Vaticano posó sus ojos en América del Sur, la región donde combatió a muerte (textualmente) a los teólogos de liberación. Alineada con los poderosos, lo que no le impide hacer guiños populistas hacia los pobres, está a punto de tomar posición ante la integración regional y los gobiernos progresistas.

“Lo peor que podría pasarle a Sudamérica sería la elección de un papa de aquí”, escribía el periodista Martin Granovsky horas antes de que los cardenales ungieran a Jorge Bergoglio para ocupar el sillón de Pedro. En la medida que los progresistas han sido barridos de las jerarquías eclesiales, si el nuevo pontífice fuera sudamericano, especulaba el periodista, no sería “un estímulo para los cambios que se producen en los dos grandes países de Sudamérica desde 2003” (Página 12, 13 de marzo de 2013).

Pocas cosas hay más terrenales que el gobierno de la iglesia católica. Muchas páginas se han escrito sobre las estrechas relaciones del Vaticano con el fascismo y el nazismo, con el régimen de Francisco Franco, sobre sus millonarias inversiones en negocios turbios, por no decir mafiosos, de la ligazón de algunos de sus más encumbrados jerarcas con la Logia P-2, y del cogobierno de facto que ejercieron con la última dictadura militar argentina.

Existe una geopolítica vaticana que no ha sido enunciada, que no cuenta con encíclicas que la avalen, pero que se puede rastrear por su actuación en algunos momentos decisivos de la historia. En se sentido, existen datos suficientes que confirman la intervención vaticana en la misma dirección que lo hacían los poderosos del mundo. La elección de Bergoglio tiene un tufillo de intervención en los asuntos mundanos de los sudamericanos, a favor de que el patio trasero continúe en la esfera de influencia de Washington y apostando contra la integración regional.

Antecedentes no faltan: en la década de 1950 la actitud del Vaticano hacia el régimen de Franco coincidió, con notable exactitud, con la apertura de Washington hacia el dictador; en la década de 1980, los intereses de la superpotencia en una Centroamérica sacudida por guerras internas fueron acompañados y acompasados por la diplomacia vaticana, con notable sincronía.

Pio XII, el anticomunista

Es ya un lugar común recordar la profesión de fe democrática del Vaticano cuando agonizaba el régimen fascista de Benito Mussolini, al que Pío XI había dado su bendición (animando a los católicos italianos a votarlo en 1929) al señalar que fue “un hombre enviado a nosotros por la Providencia”. Su sucesor, Pío XII, el papa de la guerra fría, profundizó el anticomunismo y defendió la excomunión de los católicos que votaran por los comunistas.

Lo más notable de ese período es el profundo viraje del Vaticano hacia la potencia hegemónica que nació con el fin de la Segunda Guerra Mundial. Viraje y convergencia que tienen en el año 1953 un nudo más que simbólico.

El triunfo de Franco en la guerra civil española, con el apoyo de las fuerzas armadas de Mussolini y de Adolfo Hitler, provocó un agudo aislamiento de España luego de la derrota del Eje en 1945. La posguerra española fue particularmente penosa para su población ya que ese aislamiento la dejó fuera del Plan Marshall con el que Estados Unidos lubricó, con miles de millones de dólares, la recuperación de la devastada Europa.

Pero la península ibérica es un espacio geopolítico decisivo para el control del Mediterráneo y del norte de África, ya que el Estrecho de Gibraltar es la puerta de entrada a dos continentes. El desmoronamiento de las potencias coloniales en Asia y África, que detonó la guerra de Argelia desde 1954, sumada a la tradicional independencia de Francia que bajo la influencia de Charles de Gaulle tomó distancias de la política militar de Estados Unidos, llevó a Washington a buscar un acercamiento con la dictadura de Franco.

En 1953 se firmaron convenios hispano-estadounideses que diseñaron una alianza militar que se plasmó en la instalación de tres bases militares en Rota, Morón y Torrejón de Ardoz. En 1955 España ingresó en la Naciones Unidas y en 1959 el presidente Dwight Eisenhower visitó a Franco para afianzar las relaciones. A cambio, España recibió ayuda económica y el apoyo para salir de su aislamiento internacional.

El mismo año, 1953, el Vaticano puso su granito de arena para ayudar al régimen a superar su aislamiento. Pío XII firmó un concordato con Franco que daba base jurídica al llamado nacional-catolicismo, la ideología del régimen peninsular que de hecho lo legitimaba ante los católicos del mundo. Esta convergencia de acciones entre la máxima autoridad católica y el nuevo hegemón global habría de ser moneda corriente en los años siguientes, de modo muy particular en América Latina.

Juan Pablo II, la guerra contra el sandinismo

En 1983 Juan Pablo II realizó una gira por Centroamérica, cuando en la región arreciaban guerras de alta intensidad entre regímenes dictatoriales aliados de Washington y fuerzas sociales y políticas de izquierda. En Guatemala el régimen de Efraín Ríos Montt perpetró esos mismos años un gigantesco genocidio contra la población indígena y en El Salvador los escuadrones de la muerte de la ultraderecha asesinaban opositores, entre ellos al arzobispo de San Salvador monseñor Óscar Arnulfo Romero. En Nicaragua gobernaba el sandinismo desde el triunfo de la revolución en 1979, duramente acosada por los Estados Unidos que financiaban bandas terroristas, conocidas como la contra, para desestabilizar al gobierno.

En Guatemala el papa se reunió con el dictador genocida que pocas horas antes de su llegada había mandado fusilar a cinco guatemaltecos y un hondureño. En El Salvador también se reunió con los gobernantes, aunque fue a rezar a la tumba de Romero. Sin embargo, sus palabras más duras no estuvieron dirigidas a los asesinos sino a los sacerdotes de la teología de la liberación. “No vale la pena dar la vida por una ideología, por un evangelio mutilado, por una opción partidista”, dijo en clara alusión a algunos sacerdotes que se habían enrolado en la oposición.

En todas sus vistas, estuvo también en Honduras y Costa Rica, entre otros países, habló a favor de la paz. Menos en Nicaragua. El país estaba conmovido por la primera acción importante de la contra que asesinó a 17 jóvenes. Por el contrario, la imagen del papa Juan Pablo II reprochando a Ernesto Cardenal por ser ministro del gobierno sandinista, arrodillado frente a su santidad en señal de respeto, dio la vuelta al mundo y se ha inscrito en el imaginario de muchos cristianos latinoamericanos.

Ernesto Cardenal consideró que Juan Pablo II “lo que menos quería era una revolución apoyada masivamente por los cristianos como la nuestra, en un país cristiano, y por lo tanto una revolución muy popular. Y lo peor de todo para él que fuera una revolución con sacerdotes”.

La misa campal fue un desastre. El papa se permitió criticar al sandinismo abiertamente y los asistentes, se estima que había medio millón de personas, lo terminaron abucheando. “El pueblo le faltó el respeto al Papa, es verdad, pero es que antes el Papa le había faltado el respeto al pueblo”, escribió luego Cardenal quien enfatizo que se negó a condenar los crímenes de la contra.

En Centroamérica volvieron a coincidir las estrategias del Pentágono y del Vaticano, punto por punto, lugar por lugar. Mención especial merece la convergencia de intereses contra el clero progresista y de izquierda.
El Documento Santa Fe I, emitido en mayo de 1980 por un think tank ultraderechista dirigido a influenciar en la presidencia de Ronald Reagan, tiene entre sus principales propuestas atacar a la teología de la liberación. “La política exterior de Estados Unidos debe comenzar a enfrentar (y no simplemente a reaccionar con posterioridad) la teología de la liberación”.

Geopolítica regional

La elección de un papa latinoamericano puede ser interpretada, desde un punto de vista geopolítico, como reflejo del ascenso de las potencias emergentes y de la consolidación del papel de la región sudamericana en el mundo. Sin embargo, el nuevo pontificado tiende a reforzar la política de los Estados Unidos en la región, parece destinado a colocar un palo en la rueda de la integración regional y aislar así a Brasil y a Venezuela.

Lo que está en juego en la región, lo que habrá de marcar su futuro, no es el destino de los curas pederastas, ni la permanente disminución de la cantidad de católicos, ni el matrimonio igualitario ni el aborto, sino la afirmación de Sudamérica como un polo de poder en un mundo cada vez más caótico. Eso pasa, inevitablemente, por una integración orientada por Brasil en base a dos alianzas estratégicas decisivas con Argentina y Venezuela.

El capital transnacional hizo su apuesta hace tiempo por la desestabilización de Argentina, objetivo compartido por la Casa Blanca.
En este caso no se trata del petróleo como sucede con Venezuela, sino de una lectura correcta por parte del poder estadounidense de los objetivos trazados por Brasil para la integración regional. El punto neurálgico, como señala el diplomático Samuel Pinheiro Guimaraes en su libro Desafíos brasileiros na era dos gigantes, es la alianza entre los dos principales países de la región, porque juntos tienen la capacidad de arrastrar al resto y de neutralizar las injerencias externas.

Ese punto lo ha comprendido el presidente José Mujica, quien ha hecho esfuerzos por alinear al Uruguay en la alianza que hoy encarna el Mercosur. También la entendió la derecha argentina que echó las campanas al vuelo y pronostica que el papel de Bergoglio en la región será similar al de Juan Pablo II en la caída del comunismo. “El impacto que tiene para un país que un conciudadano sea elegido sumo pontífice no requiere demostración. Basta recordar lo que significó la coronación de Karol Wojtyla para Polonia y, en general, para el socialismo real. Un tsunami”, escribió en La Nación el columnista Carlos Pagni, un ultraderechista que fue acusado por la Delegación Argentina de Asociaciones Israelitas (DAIA) de representar “una clara expresión antisemita asociable a la peor tradición del nazismo” a raíz de un artículo en el que aludía a la descendencia judía de un alto funcionario gubernamental.

El nuevo papa está en condiciones de darle a la derecha argentina la legitimidad popular e institucional que nunca tuvo, en un momento decisivo para la región, cuando la última apuesta de Washington para recuperar protagonismo, la Alianza del Pacífico, naufraga sin rumbo. Su pontificado no incidirá sólo en su país natal; aspira a influir en toda la región. Uno de los primeros viajes de Francisco I será a Brasil, en julio, pero puede convertirse en una gira regional. Será el momento de aquilatar la estrategia vaticana en este período de transición hegemónica.

*Raúl Zibechi es periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada y colaborador de ALAI. Agencia Latinoamericana de Informacion. info@alainet.org

jueves, 14 de marzo de 2013

Papa Bergoglio



Para cualquiera argentina o argentino mayor de cuarenta años de edad, medianamente informada o informado y con por lo menos similar capacidad de pensamiento crítico, la elección del papa católico abrió la posibilidad de una reflexión inmediata que, puede decirse, contrasta con el desconocimiento sobre la vida de Bergoglio y el consecuente asombro de la gente agolpada en la Plaza de San Pedro, según desde allí informó el periodista Eduardo Febbro.

Esta reflexión pone en el centro de la cuestión que sobre el cardenal católico ungido nosotros sabemos quien es, pero que muy poco podrían saber otras personas en relación proporcional a su lejanía geográfica y cultural de Buenos Aires. No porque sea esta ciudad representativa absoluta de la identidad argentina sino porque fue el ámbito preponderante del quehacer político religioso de Jorge Bergoglio, desde ayer para la institucionalidad católica “Fernando I”.

Es así. Es muy probable que cuando fue ungido su predecesor Ratzinger fuera en Alemania donde las personas mayores de cuarenta años de edad medianamente informados y con por lo menos similar capacidad de pensamiento crítico supieran con mayor certeza de su personalidad. Ahora nos ha tocado a nosotros.

Ayer, miércoles, mientras trabajaba en mi oficio, el del medio de nuestros tres hijos golpeó desde dentro de la pantalla del ordenador preguntándome si ya me había enterado. Fue un breve diálogo escrito en la ventanita de la mensajería instantánea sobre lo que en primerísima instancia podía significar el nombramiento.

Una síntesis de dicho diálogo, pensada ahora, puede expresarse así: la iglesia católica, o universal, como prefirió llamarla en castellano en el mensaje de saludo que más tarde hizo público la presidenta Cristina Fernández, se reposicionó en el escenario mundial para procurar remontar su profunda crisis moral y política. Lo hizo llevando “desde casi el fin del mundo”, como definió el propio Bergoglio, a un hijo de inmigrantes italianos que en la otrora y nuevamente ahora “tierra de promisión” había meritoriamente honrado la memoria europea. Es decir, permítanme explicar, se ungía con una representación y magisterio máximos a quien desde la América “progresista” podía tanto llevar aires frescos a Roma como irradiar “pax”, entiéndase que “augusta” o “paz romana”, en nuestro arisco continente.

Por aquí, en el argentinísimo suburbio metropolitano noroeste, no ya entre compases de milongas orilleras como en muy lejanas décadas cerca de San Juan y Boedo (“antiguos”) sino de cumbias y chamamés (además de confusos ritmos “tecno”), no hubo cohetes ni bengalas como cuando en 1978 el país fue campeón mundial de fútbol sino débiles expresiones de duda con la fórmula de “habrá que ver”. Es que en la base popular todavía se prefieren estas dubitaciones, si políticas todavía en el tenor de una proposición que estuvo de moda más o menos por la década de 1980: “Lo que hace falta es un Franco o un Castro”; y si religiosas y en actual jerga joven sintetizada así: “Con Dios todo bien pero con los curas no” (en este barrio de casitas bajas, sin cloacas ni agua corriente,  muchas calles sin pavimento todavía pero un recuperado casi pleno empleo, por cada templo católico hay no menos de cien galpones, casas y locales de comercio convertidos en iglesias evangélicas en los que dos o tres veces por semana se entonan cantos, relatan conversiones y hacen promesas de salud o amor).

Bergoglio, para los “bien pensantes” de la clase media será una beneficiosa promesa como lo exponen  algunas declaraciones en radios y TV. Ya como obispo algunos años atrás acompañó a los terratenientes y oligopolios agrarios en su lucha para evitar les quiten algo de sus cuantiosas acreencias monetarias, y ahora no pocos amorosos cultivadores del santificado papel moneda mundial de clásico color verde elevarán por su intermedio plegarias al dios que mejor cotice. Las gentes que con sus genitales hacen lo que solamente a escondidas se puede, porque de esas cosas no se habla, recordarán mientras su papado rija (no importa si empapado, raspado, paspado1 o palpado), que mientras pudo se opuso al matrimonio igualitario (entre personas de distinto o igual sexo) y la despenalización del aborto, no es improbable que Bergoglio presumiera “jactancia intelectual”2 en los promotores de esos pecados. Antes de embanderarse en la más reciente “guerra de Dios” tuvo, según afirman honorables testigos, parecidos encuadramientos que se materializaron en la persecución, el asesinato y la desaparición de personas.3

Notas:

1 Participio del verbo “pasparse” (del quechua p’aspa-, agrietar). En Argentina, Bolivia y Uruguay dicho de la piel: agrietarse por efecto del frío y la sequedad.

2 El ex coronel “carapintada” Aldo Rico sentenció, entre misa y misa durante su auge como militar revoltoso y reivindicador de la dictadura cívico-militar de 1976 a 1983, que “Los soldados no dudan. La duda es la jactancia de los intelectuales”.

3 “El rol del […] cardenal Bergoglio en la desaparición de sacerdotes y el apoyo a la represión dictatorial es confirmado por cinco nuevos testimonios. Hablan un sacerdote y un ex sacerdote, una teóloga, un seglar de una fraternidad laica que denunció en el Vaticano lo que ocurría en la Argentina en 1976 y un laico que fue secuestrado junto con dos sacerdotes que no reaparecieron.” Por Horacio Verbitsky, en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-144092-2010-04-18.html

lunes, 11 de marzo de 2013

El ministro Pintado



Enrique Pintado, ministro de Transporte de la República Oriental del Uruguay, referente de la corriente interna del Frente Amplio que lleva el nombre de Frente Líber Seregni que lidera el vicepresidente Astori (¿por qué y eventualmente para qué un frente con el nombre de Seregni dentro del propio frente que tuvo a Seregni como cofundador?) dijo que, con los manejos que su corriente, su líder vicepresidente y su actual Ministerio hicieron con los bienes de la ex empresa Pluna, “capaz” que se ayudo a tránsfugas, pero que todo fue legal (en la diaria de hoy 11 de marzo de 2013: http://ladiaria.com.uy/articulo/2013/3/sectores-y-sectarismos/).

Tránsfuga: (Del lat. transfŭga). 1. com. Persona que pasa de una ideología o colectividad a otra. 2. com. Persona que con un cargo público no abandona este al separarse del partido que lo presentó como candidato. 3. com. Militar que cambia de bando en tiempo de conflicto (DRAE http://lema.rae.es/drae/?val=sub-).

¡Pobre Seregni!

Falkland Referendum 2013







Como el viejo mundo no podrá ya y como está nuevamente ser como fuera, para consuelo de su graciosa majestad un súbdito en funciones de ocupación colonial hace piruetas. No sólo tiene una papeleta en la mano sino que principalmente hace un papelón (foto de la Agencia EFE que ha dado la vuelta al mundo).

Santiago O’Donnell no estuvo bien




En torno de lo que no estuvo bien

Por Vicente Battista*


(Republico la opinión de Vicente Battista editada en el diario Página/12 de hoy lunes 11 de marzo,1  porque coincide plenamente con la idea que se esbozó de inmediato en mi pensamiento cuando ayer leí la referida de O’Donnell. G. E.)



Acabo de leer “No estuvo bien”, la nota de Santiago O’Donnell que publicó Página/12 el domingo.2 Advierto que, con argumentos que acaso fundamenta, se inquieta porque el gobierno de Venezuela ocultó lo que se creía era la convalecencia de Chávez, que O’Donnell bien podría llamar agonía. El mundo entero sabía que Chávez estaba pasando por un trance muy duro, del que tenía muchísimas más posibilidades de quedarse por el camino que salir victorioso. Esta última circunstancia inquietaba enormemente a la oposición, de ahí que a voz en cuello pidiesen información minuto a minuto del enfermo, no porque les preocupara su estado de salud, sino para recuperar el poder que habían perdido en las urnas. Recordemos que a Fidel Castro, desde que en 2006 se hizo pública su enfermedad, numerosos medios del mundo entero lo vienen matando sin mayor éxito. El diario El País de España no vaciló en publicar una foto falsa de Chávez a fin de que no quedasen dudas de cuál era el estado del presidente y, de paso, demostrar de qué modo el Estado que presidía Chávez ocultaba la verdadera verdad.


A O’Donnell, con razón, le inquieta el modo en que ciertos regímenes encubren la salud de sus funcionarios. Dice: “Salvo en Corea del Norte, Irán, Cuba y países por el estilo, cuando una persona importante se enferma, ni hablar el presidente, se estila que el médico que lo trata o jefe del equipo médico informe periódicamente sobre el estado de salud del paciente”. Tal vez convenga recordar que el desatino de ocultar la enfermedad del presidente, del rey, del primer ministro, del ayatola o de cómo se denomine a quien sostenga el poder, es común en todos los gobiernos, sin que importe la ideología política que cada uno de ellos sustente. El líder es quien sostiene el poder y la debilidad de ese líder supone la debilidad del país. Desde 1981 hasta 1995, nada se dijo en el Palacio del Eliseo acerca del cáncer de próstata que sufría el presidente Mitterrand: el gobierno de Francia guardó silencio durante catorce años. Un silencio idéntico al que supo tener la Casa Blanca durante el mandato de Ronald Reagan: a lo largo de diez años el gobierno de los Estados Unidos de América ocultó el mal de Alzheimer que padecía su presidente; el sinceramiento vino después de su muerte, en las exequias fúnebres, la viuda Nancy Reagan declaró: “Mi familia y yo queremos que el mundo sepa que el presidente Ronald Reagan falleció después de diez años con la enfermedad de Alzheimer”.

Confieso que no soy un asiduo lector de las notas de O`Donnell, pero doy por descontado que en su momento habrá denunciado, con el fervor que ahora lo hace, los silencios de Francia y de los Estados Unidos de América. Noto que también le preocupan las intrigas palaciegas que, dice, se están produciendo en torno de quien debería presidir el gobierno de Venezuela hasta el 14 de abril, fecha fijada para las nuevas elecciones. No quiere que se produzca, doy por descontado, una suerte de fraude electoral similar al que permitió que George Bush se quedara con la presidencia de los Estados Unidos de América, que le correspondía asumir a Al Gore y que, no dudo, O’Donnell habrá denunciado en su día.

En “No estuvo bien” se pregunta si los ocultamientos y las mentiras del actual régimen venezolano se hacen con el fin de “preservar los grandes logros de la Revolución Bolivariana”. Omite informar acerca de esos logros y de inmediato ofrece un inventario de terror que incluye “el fracaso económico, el dólar en negro, la inflación record, la criminalidad record, la corrupción, las valijas, las patotas armadas que fungen de milicias chavistas, la Corte Suprema de mayoría automática, el odio hacia Estados Unidos cuando le vende todo su petróleo a Estados Unidos, el enfrentamiento con las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, ignoremos que no hubo dictador en el mundo que Chávez no abrazara”.

Aquí me detengo porque por fin advierto que O’Donnell está mirando una Venezuela distinta a la que ven millones de venezolanos. Me refiero a esos hombres, mujeres, niños y niñas que desde hace días sufren por la muerte de su líder, pero que, por fortuna, no se quedan únicamente en el dolor: han recuperado la dignidad perdida, aprendieron a leer y a escribir, sienten real orgullo de su país y no están dispuestos a perder ni un poquito así de todo lo que han conquistado. El próximo 14 de abril demostrarán, sin violencia, que todo estuvo bien.


NOTAS:

*Vicente Battista nació en el barrio de Barracas, Ciudad de Buenos Aires, en 1940. Integró la redacción de la revista literaria El escarabajo de oro y fundó y codirigió la revista de ficción y pensamiento crítico Nuevos Aires. Publicó seis libros de cuentos y cinco novelas. Estrenó una pieza teatral. Diversas antologías de América y Europa, así como diferentes sitios de Internet, han recogido algunos de sus cuentos. En la actualidad tiene una columna semanal titulada "Escritores y escrituras" en el Suplemento Literario Télam de la Agencia nacional de Noticias Télam.

1 http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/subnotas/215545-62749-2013-03-11.html
2 http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-215523-2013-03-10.html

 

jueves, 7 de marzo de 2013

¿Poschavismo? ¡La Fundéu!



Me avisó mi hermano Pedro, ayer, apenas un día después del fallecimiento de Hugo Chávez, que un mensaje distribuido mediante correos electrónicos por la Fundéu BBVA (Fundación del español urgente), hacía su “recomendación urgente del día” con el título de “Poschavismo mejor que postchavismo”:



Poschavismo, mejor que postchavismo, es el término apropiado para referirse a la etapa política que se abre tras el fallecimiento de Hugo Chávez.



Con motivo de la muerte del mandatario venezolano, se observa vacilación en los medios informativos respecto al modo de denominar al periodo posterior al mandato de Hugo Chávez: «Un panorama del post-chavismo», «El pos chavismo», «Las Fuerzas Armadas se revolverán contra cualquier intento de restarles poder en la era del postchavismo»…



En este sentido, la Ortografía de la lengua española recomienda emplear la forma simple pos-, mejor que post-, y señala, en cualquier caso, que el prefijo ha de escribirse unido al sustantivo al que se incorpora, sin espacio ni guion intermedio, por lo que se desaconsejan las formas post chavismo, post-chavismo, pos chavismo y pos-chavismo.



Así pues, en los ejemplos anteriores lo más apropiado habría sido escribir «Un panorama del poschavismo», «El poschavismo» y «Las Fuerzas Armadas se revolverán contra cualquier intento de restarles poder en la era del poschavismo».



Este mismo criterio es aplicable a poschavista, mejor que postchavista.



A Pedro y a mí nos llamó la atención la celeridad, en esta oportunidad, en considerar los usos del prefijo “pos” o “post” según la estructura de las palabras compuestas que forma, una cuestión ya vieja en el “idioma de Cervantes” y que en ningún otro caso, que tengamos noticia, tuvo tan apuradas consideraciones incluso de la propia y tres veces centenaria Real Academia Española (siquiera cuando las más cercanas muertes de Carlos Marx, José Martí, Vladimir Lenin, León Trotsky, Ernesto Guevara, Juan D. Perón o Mao Tse Tung, citando sólo a algunos protagonistas del devenir histórico cuyos apelativos han sido incorporados a sustantivos y adjetivos de generalizado uso).



La Fundéu, se define en su sitio de Internet, es “una institución sin ánimo de lucro que tiene como principal objetivo impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación”. Fue fundada en 2005 a iniciativa de la agencia de noticias del Estado español, EFE, y con apoyo económico del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Tiene un equipo de conducción, la Fundéu, de más o menos una docena, entre mujeres y varones, de lingüistas, lexicógrafos, correctores de estilo, ortotipógrafos y periodistas, los más de ellos muy probablemente investigadores o docentes académicos. Es de destacar que quienes trabajamos con palabras recurrimos con frecuencia a sus análisis técnicos y recomendaciones.



Según la Wikipedia, la constitución del BBVA ha sido producto de las políticas de privatización de entidades financieras públicas españolas (el Grupo Argentaria) y posteriores fusiones con otras ya privadas impulsadas por el neoliberalismo capitalista desde las décadas de 1980 y 1990, la corporación bancaria tiene participación en entidades financieras de más de treinta países, ciento diez mil empleados, treinta y cinco millones de clientes y uno de accionistas, pero sin discriminar las potencialidades decisorias de cada uno de estos. 



¿Poschavismo?



Cuando Pedro, ayer, me anotició de la recomendación que hacía la Fundéu, lo primero que se me ocurrió fue tomar en cuenta la prontitud con que sus integrantes cuyos honorarios (para no llamarlos meros salarios) paga la corporación bancaria aludida, intervenían de manera colateral en una cuestión eminentemente política y de interés mundial a la que, en y desde Miami también, algunos con entusiasmo quieren poner en directa relación con la popular sentencia que dice que muerto el perro se acabó la rabia.



Mi hermano, entonces, en el intercambio de mensajes que hicimos, aportó interesantes reflexiones que enfrentan las recomendaciones banco-dependientes  (“categoriales” diría sobre éstas algún fanático divulgador de neologismos “progresistas ma non troppo”). Me escribió que, en vinculación con el pertinente uso académico que se hace con los calificativos de marxiano y marxista, desde ahora, luego del lamentable fallecimiento de Chávez, también podrían emplearse según los casos los sufijos –ismo, -ista y el que toma la forma –iano (ver DRAE), formando sustantivos o adjetivos, según corresponda: chavismo, chavista o chaviano.


Casos registrados en el Diccionario usual de la lengua española (DRAE) que sirven como antecedentes son el sustantivo “marxismo” (“Doctrina derivada de las teorías de los filósofos alemanes Friedrich Engels y Karl Marx, consistente en interpretar el idealismo dialéctico de Hegel como materialismo dialéctico, y que aspira a conseguir una sociedad sin clases”) y el adjetivo “marxista” (“Partidario de Karl Marx o que profesa su doctrina”, y también “Perteneciente o relativo al marxismo”). Un adjetivo “marxiano” no está registrado en el DRAE, pero sí lo está “martiano” (“Perteneciente o relativo a José Martí o a su obra. La doctrina martiana”, y “Con rasgos característicos de la obra de este escritor y político cubano. Un ideario muy martiano”).


Así pues, entonces, ¡que vivan el chavismo, lo chaviano y los chavistas! (Ya pueden los lexicógrafos, no hace falta urgencia, ir gestionando el registro de estos  vocablos.)